Piqueros de los inmaculados

Al dotar de armas temibles a los aguerridos Inmaculados, se les convierte en un auténtico centro inquebrantable de cualquier línea de batalla. Pese a que su armadura se considera «ligera» para el gusto de Poniente, un muro de picas de los Inmaculados que avance en formación cerrada de acuerdo con las doctrinas marciales establecidas por el Antiguo Imperio de Ghis puede ocupar prácticamente cualquier posición sin temor a un contraataque desde los flancos o incluso la retaguardia. Si bien una formación de ese tipo parece inmune a la caballería, un comandante sensato no permitiría que avanzara demasiado sin apoyo; aunque, si alguna unidad puede resistir un cerco a corto plazo, son los piqueros de los Inmaculados.